El trueque es un intercambio de objetos o servicios por otro de valor similar, sin que exista intercambio de dinero metálico. El trueque es una manera de obtener un bien o servicio sin que ocurra el intercambio metálico.
En la economía el trueque existe desde tiempos remotos, desde antes de que existiera el dinero, y es de allí que nace el intercambio comercial tal y como lo conocemos hoy en día.
Este intercambio de bienes y servicios ayudó a consolidar los primeros asentamientos de los hombres, y originó sistemas de pago con dinero. El trueque fue el primer paso para el crecimiento económico de la sociedad.
El trueque en la actualidad
Aunque por muchos años los trueques estuvieron en desuso, recientemente están cobrando fuerza nuevamente en el mundo entero.
Las empresas globales ofrecen servicios o bienes a cambio de materia prima, como petróleo o químicos con los cuales poder producir, pero más allá la sociedad se ha reinventado y ha retomado los trueques como una manera de luchar contra el consumismo, o para generar un impacto positivo en el ambiente.
Un ejemplo del trueque en el siglo XXI es la economía colaborativa, este sistema en el que el pago metálico queda relegado a un segundo plano, y que utiliza las nuevas tecnologías para poder desarrollarse.
La economía colaborativa es un sistema que está cobrando fuerza; cuenta con diferentes aplicaciones móviles para llegar a más personas, está filtrado por sectores específicos, de manera que cada persona se desenvuelve dentro del mercado en el que le interese conseguir un beneficio.
Sin embargo este no es el único ejemplo. En la actualidad las redes sociales son otra ventana abierta al trueque, instagram por ejemplo tiene cuentas en las que sus creadores ofrecen objetos que ya no utilizan y solo las cambian por otros objetos de su interés. Este tipo de cuentas comenzó con ropa de bebés, niños y damas, pero en la actualidad estos bazares digitales ofrecen juguetes, implementos de cocina y todo lo que puedas imaginar.
Como respuesta a este problema empezaron a surgir diferentes unidades de medida hasta el nacimiento de las monedas. La sal, debido a sus propiedades para conservar los alimentos y ser por lo tanto un bien necesario, fue una de las medidas más utilizadas. La aparición de las monedas hizo que el trueque se convirtiese en comercio y dio lugar a los primeros sistemas económicos ‘modernos’.
Aunque limitado, el trueque siguió existiendo y de hecho ha llegado a nuestros días. ¿Quien no ha intercambiado unas horas de bricolaje por, por ejemplo, ayuda con el ordenador? En épocas de crisis es cuado el trueque revive como fórmula de ahorro, ya que no implica ningún gasto monetario. No sólo lo practican los particulares sino que ya hay empresas que promocionan el trueque o bartering como fórmula para hacer negocios y abaratar costes. Algunos viveros de empresa de nueva creación se basan en estructuras que fomentan el trueque de servicios entre sus componentes como forma para recortar costes, al tiempo que comparten gastos.
En definitiva, el trueque ha sido, es y será una fórmula recurrente de comercio